Se recibe en consulta a una hembra esterilizada, de 1,5 años de edad mestiza de Labrador Retriever que ha sido diagnosticada previamente por el veterinario referente de una miositis inmunomediada que afectaba a los músculos masticatorios desde hace 6 meses.
El animal fue tratado con dosis inmunosupresoras de corticosteroides sistémicos pero con la cronicidad del proceso inflamatorio desarrolló una marcada atrofia de toda la musculatura de la cabeza que provocaba una severa enoftalmia y entropión secundario que afectaba a los párpados inferiores.
El paciente presentaba triquiasis, epifora y queratitis secundaria al entropión por lo que se recomendó el tratamiento quirúrgico mediante blefaroplastia de Celsus Hotz combinada con la inyección de un viscoelástico cohesivo de ácido hialurónico al 2% (Ixium 2%®. LCA Pharma. Francia) en la conjuntiva palpebral que nos ayudaría a separar el margen palpebral de la córnea . El viscoelástico fue inyectado mediante una aguja de 23 G acoplada a la jeringa que contenía el gel y fue depositándose de forma progresiva a modo de “cordón” a lo largo de toda la longitud de la conjuntiva palpebral que se veía afectada por el entropión.
El tratamiento postquirúrgico consistió en la colocación de un collar isabelino ,tratamiento antibiótico (amoxicilina clavulánico, Noroclav® 250mg, laboratorios Karizoo, Caldes de Montbui- Barcelona-) y antiinflamatorio ( Firocoxib .Previcox® 227mg, Merial laboratorios, Francia.) vía sistémica.
El animal fue revisado a los 7 y 15 días de la cirugía, comprobando que su evolución era satisfactoria y que la malposición palpebral estaba corregida, continuándose el seguimiento del paciente hasta las 8 semanas postquirúrgicas sin presentar complicaciones y recibiendo el alta definitiva.
La miositis eosinofílica de los músculos masticatorios es una enfermedad inmunomediada que suele afectar a perros jóvenes de las razas Pastor Alemán, Weimaraner, Golden y Labrador Retriever1. En el presente caso exponemos las consecuencias de dicha enfermedad en un mestizo de Labrador.
Si el proceso inflamatorio que ocasiona la enfermedad no remite con el tratamiento sistémico con glucocorticoides sistémicos se dará lugar a una atrofia muscular. Debido a que la órbita canina es incompleta, la atrofia de los tejidos blandos circundantes al globo ocular producirá una enoftalmia y entropión secundario1.
En el presente caso se decidió combinar la blefaroplastia de Celsus Hotz y la inyección de ácido hialurónico en la conjuntiva palpebral para disminuir la gran cantidad de piel a resecar que sería necesaria para corregir la malposición palpebral. En medicina humana se ha empleado con éxito la inyección de ácido hialurónico (Restylane®) en diferentes localizaciones (párpado, conjuntiva y órbita profunda) con fines estéticos y para corregir alteraciones de la fisura palpebral (entropión, ectropión y euriblefaron)2,3,4,5, sin observarse reacciones adversas importantes y con un efecto duradero (hasta 5 años3).
El ácido hialurónico es un glucosaminoglicano que forma parte de la matriz extracelular del ojo, dermis, tejido conectivo, líquido sinovial y cartílago hialino. Al inyectarlo en un tejido actúa atrayendo agua hacia este, haciendo que permanezca turgente6.
El ácido hialurónico reticulado presenta menor capacidad antigénica, mayor resistencia al calor y menor velocidad de degradación que el no reticulado, debido a que es más resistente frente a las hialuronidasas presentes en los tejidos de los humanos6,7.
Recientemente, se ha publicado en veterinaria el uso de este tipo de viscoelástico en una serie de 40 casos de entropión leve-moderado (28 perros y 12 gatos) en los que se obtuvieron resultados favorables a largo plazo (media de seguimiento 5 meses)6.
La inyección de este agente es un procedimiento sencillo, poco invasivo y que podemos realizar bajo sedación (si no lo combinamos con cirugía),por lo que es fácilmente repetible, lo que hace que sea un abordaje a tener en cuenta en pacientes con alto riesgo anestésico. Siendo la sobrecorrección un problema infrecuente y reversible mediante la extracción de este o su disolución enzimática6.
En nuestra experiencia ,el ácido hialurónico no reticulado inyectado en la conjuntiva palpebral fue útil en la corrección del entropión de los párpados inferiores en combinación con la cirugía de Celsus Hotz para un caso severo de enoftalmia. Serán necesarios más casos y un seguimiento más a largo plazo para conocer la duración de su efecto y así poder establecer una comparativa con el reticulado.
1.Spiess BM, Pot SA. Disease and surgery of the canine orbit. En Veterinary Ophthalmology 5th edition, Oxford, Willey-Blackwell, 2013; 793-831.
2.Malhotra R. Deep orbital sub-Q restylane (nonanimal stabilized hyaluronic acid) for ornital volumen enhacement in sighted and anopthalmic orbits Archives of ophthalmology 2007: 12; 1623-1629.
3.Dayan SH, Arkins JP, Somenek M. Restylane persisting in lower eyelids for 5 years. Journal Comestic dermatology 2012; 3:237-238.
4.Kohn JC, Rootman DB, Liu W et al. Hyaluronic acid gel injection for upper eyelid retraction in thyroid eye disease: functional and dynamic high-resolution ultrasound evaluation. Ophthalmic Plastic Reconstructive Surgery 2014; 5:400-404.
5.Taban M, Mancini R, Nakra T et al. Nonsurgical mangement of congenial eyelid malpositions using hyaluronic acid gel. Ophthalmic Plastic Reconstructuve Surgery 2009; 4: 259-263.
6. Mc Donald JE, Knollinger AM. The use of hyaluronic acid subdermal filler for entropion in canines and felines: 40 cases. Veterinary Ophthalmology 2018; 00.1-11. 269-272.
7. Wolfer JC. Correction of eyelid coloboma in four cats using subdermal collagen and a modified Stades technique. Veterinary Ophthalmology 2002.5: