Título:
DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO DE TETRALOGÍA CARDIACA CONGÉNITA CANINA
Tipo:
Casos clínicos
Formato:
Oral
Área temática:
Cardiologia (GECAR)
Instituciones:
(1) Centro Veterinario Diagnosfera
Autores:
Maria Novo (1)
Pedro P. Esteve (1)
Eva Carmona (1)
Marta Mijangos (1)
Fecha:
Sábado, 21 2018
Hora:
10:15 - 10:30
Sala:
LAS PALMAS II
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Ponencia:
INTRODUCCIÓN

La incidencia de la cardiopatía congénita en perros ha sido descrita entre el 0.68 y 0.8%. (1). La prevalencia exacta de estas malformaciones es difícil de determinar, y probablemente sea más alta, ya que algunos defectos no causan soplos cardíacos audibles, otros provocan la muerte perinatal y no son descritos, y además, las diferencias regionales en cuanto a las razas más frecuentes también afectan a la incidencia de dichas enfermedades(2).

En cualquier caso, tanto la estenosis pulmonar como el conducto arterioso persistente, siempre se encuentran entre las tres primeras más comunes, con una incidencia que varía entre el 18 y el 32.1% para la estenosis pulmonar y entre un 12 y un 20.9% para el conducto arteriosos persistente, según la zona (2,3). Se ha descrito la presencia de un defecto del septo interventricular en un 65% de los casos de estenosis pulmonar (2).



DESCRIPCIÓN DEL CASOS/S CLÍNICO/S

Acude a nuestro centro Linda, una hembra de raza Pitbull de 4 meses de edad ya que en su primer chequeo se ha detectado un soplo a la auscultación cardiaca. En el examen físico general el paciente presenta una actitud y comportamiento normal de cachorro en consulta. El tamaño que presenta el animal teniendo en cuenta la raza y la edad es menor al esperado.La palpación del tórax evidencia la existencia de frémito precordial craneal y la auscultación cardiaca confirma la existencia de un soplo continuo de grado V/VI y un soplo sistólico de grado V/VI, ambos con punto de máxima intensidad (pmi) a nivel de base cardiaca izquierda. A la auscultación pulmonar no se detectan sonidos broncovesiculares aumentados y la frecuencia respiratoria es adecuada, no existiendo taquipnea ni disnea.

Hallazgos ecocardiográficos:

- Estenosis pulmonar severa.

- Comunicación aorto-pulmonar con flujo continuo izquierda-derecha en localización no habitual a la de un conducto arterioso persistente.

- Defecto del septo interventricular de tipo no restrictivo.

- Persistencia de la vena cava craneal izquierda.

A la espera de las decisiones de los propietarios, se instauró tratamiento médico con atenolol a razón de 1mg/kg/24h.

En el caso de Linda se realizó un estudio de tomografía computerizada (TC) para evaluar más exhaustivamente la comunicación aorto-pulmonar y valorar opciones terapéuticas. Los hallazgos del estudio concluyeron con la presencia de una comunicación aorto-pulmonar simple, con dilatación severa del tronco pulmonar, situada más caudal a la localización habitual de un conducto arterioso persistente.

En primer lugar, se procedió al cierre del conducto arterioso persistente mediante técnica intervencionista con la colocación de un dispositivo ACDO (Amplaz Canine Duct Occluder). Dos meses después, se observó mejoría del EDVI, ESVI, LVIDd, LVIDs, velocidad aórtica y grosor parietal ventricular en concordancia con lo descrito en trabajos recientes (4). Actualmente pendiente de realizar valvuloplastia con balón para mejorar la estenosis pulmonar severa.



DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES

En términos generales, se sospecha de un defecto cardiaco congénito cuando se detecta un soplo en un animal joven (5). Normalmente esto sucede durante las revisiones rutinarias previas a la vacunación o durante el estudio preoperatorio para la esterilización del animal. No todos los perros jóvenes con soplos cardiacos tienen una cardiopatía congénita. Los soplos inocentes o funcionales se crean por turbulencias leves dentro del corazón y los grandes vasos y generalmente disminuyen en intensidad o se resuelven hacia los 4-5 meses de edad. Las características del soplo (tiempo, duración, intensidad, área de máxima intensidad e irradiación) nos orientan para determinar si el soplo es patológico o no. Si se trata del primer caso,sus características nos inclinarán hacia una u otra enfermedad cardiaca congénita. Pruebas complementarias como el electrocardiograma, la radiografía y la ecocardiografía son esenciales para determinar la enfermedad cardiaca presente, clasificarla y valorar las opciones terapéuticas más adecuadas en cada paciente.

El examen de la enfermedad congénita se puede facilitar mediante la realización del estudio ecocardiográfico en forma escalonada y ordenada. En un artículo (6)se propone el uso de un algoritmo ecocardiográfico para facilitar el examen ecográfico en estos casos. El algoritmo implica que el examinador identifique los siguientes parámetros ecocardiográficos: 1) la hipertrofia cardiaca (patrón y ubicación); 2) el flujo sanguíneo turbulento (ubicación, dirección y velocidad); y 3) anormalidades anatómicas únicas para cada enfermedad en particular (tipo y ubicación). La síntesis de estos hallazgos puede conducir al examinador tanto al diagnóstico, como a una estimación de la gravedad de la enfermedad. El autor concluye que el algoritmo tiene sus limitaciones y que en ningún caso debe usarse como única herramienta de diagnóstico, sino que debe evaluarse junto con los signos clínicos, examen físico general y otras pruebas complementarias. 

En el caso que nos ocupa la realización de un estudio TC ayudó a visualizar mejor los defectos vasculares presentes en el paciente y programar las opciones terapéuticas.

Los defectos cardiacos descritos en este caso constituyen una alteración congénita grave, con alta mortalidad si no se realiza corrección, pero con un buen pronóstico en la mayoría de los casos en los que se realiza la reparación de los mismos. El diagnóstico temprano durante la etapa pediátrica es esencial para ello.



BIBLIOGRAFÍA

1.Strikland, KN. Cardiopatia congénita. Capítulo 12 en Manual de cardiología canina y felina, 4ª edición. Tilley LP., Smith FWK  Jr., Oyama MA., Sleeper MM., Barcelona, Multimédica Ediciones Veterinarias, 2009; 189-209.

2. Oliveira P., Domenech O., Silva J., Vannini S., Bussadori R., Bussadori C. Retrospective Review of Congenital Heart Disease in 976 Dogs, Journal of Veterinary Internal Medicine 201125:477–483.

3.Tidholm A. Retrospective study of congenital heart defects in 151 dogs, Journal of Small Animal Practice 199738:94-98.

4.Stauthammer C.D., Tobias A.H., Leeder D.B., Krüger M.U. Structural and functional cardiovascular changes and their consequences following interventional patent ductus arteriosus occlusion in dogs: 24 cases (2000-2006). Journal of the American Veterinary Medical Associaton 2013242(12):1722-6.

5.Coté E., Edwards NJ., Ettinger SJ., Luis Fuentes V., Macdonald AK., Scansen BA., Sisson DD., Abbott JA.  Management of incidentally detected heart murmurs in dogs and cats, Journal of Veterinary Cardiology 2015; 17:245-261.

6.Oyama MA., Sisson DD. Evaluation of Canine Congenital Heart Disease Using an Echocardiographic Algorithm, Journal of the American Animal Hospital Association 2001; 37:519–535.