El linfoma es una de las neoplasias más frecuentes en gatos. Un gato positivo al virus de leucemia felina tiene mayor riesgo de desarrollar linfoma (1). Lo encontramos generalmente en animales jóvenes. Desde la generalización de la vacuna frente a leucemia felina, el linfoma mediastínico ya no es el más frecuente, sino que se trata del gastrointestinal, en animales mayores y negativos a leucemia.

Se ha asociado la presencia del virus de leucemia en casos de linfoma con peor pronóstico y menor tiempo de supervivencia media (2), sin embargo, algunos estudios lo ponen en duda (3,4,5).

Existen diferentes protocolos de tratamiento en linfomas de alto grado, sin que se haya demostrado una diferencia significativa en tasa de respuesta y tiempo de supervivencia (2,3,4,5,6,7).

Acude a consulta una gata de un año de vida indoor, esterilizada, con vacunación y desparasitación al día. Tiene realizado un test rápido positivo a leucemia felina con 4 meses de edad.

Se presenta con tos y apatía de aparición aguda desde hace cinco días, y en las últimas 24 horas anorexia y dificultad respiratoria.  A la exploración se aprecia un aumento de la frecuencia respiratoria con disnea restrictiva y disminución de sonidos pulmonares.

En la radiografía lateral de tórax hay pérdida de diferenciación de la silueta cardiaca, colapso de lóbulos pulmonares craneales, visualización de fisuras interlobares y elevación de la tráquea intratorácica. Hallazgos sugerentes de masa mediastínica y efusión pleural.

Se realiza ecografía torácica observando una masa craneal al corazón compatible con linfonodo mediastínico y se extrae líquido mediante toracocentesis ecoguiada. La citología de éste muestra abundante celularidad, más del 95 % de las células nucleadas son células linfoides intermedias-grandes con uno o más nucleolos evidentes y aproximadamente una mitosis por campo de inmersión, compatible con linfoma de alto grado.

Se inicia un protocolo de quimioterapia tipo COP modificado, con vincristina a una dosis de 0.5 mg/m² intravenoso semanas 1 y 3, ciclofosfamida 50 mg por gato vía oral semana 2, y metotrexato 2.5 mg vía oral por gato semana 4, además de prednisolona a 2 mg/kg/24 horas las dos primeras semanas, continuando posteriormente a 1 mg/kg/24 horas. Durante el tratamiento se realizan hematologías de control cada dos semanas y radiografías cada 2-4 semanas.

Tras cuatro meses de tratamiento presenta un empeoramiento repentino, y tras confirmar la presencia de linfoma en ganglios mesentéricos y con afectación medular, se decide la eutanasia del paciente.

Las diferentes opciones de tratamiento del linfoma felino se basan en protocolos tipo COP o CHOP, es decir, en vincristina, ciclofosfamida, prednisolona con o sin doxorrubicina (2). En los diferentes estudios al respecto no se aprecia un claro beneficio en cuanto a tasa de respuesta y supervivencia media entre ambos protocolos (3,4,6,7).

Debido a esto, muchos autores son partidarios de utilizar protocolos tipo COP, ya que los efectos secundarios y riesgos son menores y la eficacia parece similar. En este caso, se realiza una modificación del protocolo COP, en la que se añade metotrexato (8,9,10). Se decide realizar este protocolo por el manejo del paciente y la facilidad de cumplimiento por parte de los propietarios, ya que supone una menor frecuencia de visitas ofreciendo una supervivencia similar a la de otros protocolos..

Este protocolo es bien aceptado, tanto por el paciente, que no ha presentado efectos secundarios, como por los propietarios, que no tenían disponibilidad para otro tipo de tratamiento.     

Debido a la gran variación individual en este tipo de tumores no podemos generalizar la respuesta obtenida en este caso. Sin embargo, la supervivencia en este paciente se encuentra dentro de la media.

A falta de más estudios, parece que el tratamiento utilizado es una buena alternativa, con buena tolerancia y de fácil cumplimiento en casos de gatos con linfoma.

1. Meichner K, Kruse DB, Hirschberger J et al: Changes in prevalence of progressive feline leukaemia virus infection in cats with lymphoma in Germany. Vet Rec 2012; 171(14): 348

2. Clifford C, Mullin C: Feline Lymphoma. Clinician´s Brief 2015; 13(7):72-78

3. Waite AHK, Jackson K, Gregor TP et al: Lymphoma in cats treated with a weekly cyclophosphamide-, vincristine- and prednisone-based protocol:114 cases (1998-2008). J Am Vet Med Assoc 2013;242(8):1104-9

4. Milner RJ, Peyton J, Cooke K et al: Response rates and survival times for cats with lymphoma treated with the University of Wisconsin-Madison Chemotherapy protocol: 38 cases (1996-2003). J Am Vet Med Assoc 2005; 227(7):1118-22.

5. Fabrizio F, Calam AE, Dobson JM, Middleton SA, Murphy S, Taylor S, Schwart A, Stell AS: Feline mediastinal lymphoma: a retrospective study of signalment, retroviral status, response to chemotherapy and prognostic indicators. J Feline Med Surg 2014;16(8):637-44.

6. Limmer S, Eberle N, Nerschbach V et al: Treatment of feline Lymphoma using a 12-week, maintenance-free combination chemotherapy protocol in 26 cats. Vet Comp Oncol 2016;14 suppl 1(0):21-31.

7. Teske E, van Straten G, van Noort R et al: Chemotherapy with cyclophosfphamide, vincristine and prednisolone (COP) in cats with malignant lymphoma: new results an old prtocol. J Vet Intern Med 2002; 16(2):179-86.
8. Jeglum KA, Whereat A, Young K: Chemotherapy of lymphoma in 75 cats. J Am Vet Med Assoc January 1987; 190(2):174-8.
9. Torres J, Jr, Klein RM, Tung HN, Chapman AL:  Cell cycle kinetics of uninfected and feline leukemia virus-infected canine lymphoma cell lines: effects of methotrexate treatment. Virchows Arch B Cell Pathol Incl Mol Pathol. 1980;33(2):139-53
10. Moore A: Extranodal Lymphoma in the Cat. Prognostic factors and treatment options. Journal of Feline Medicine and Surgery 2013, vol: 15 issue: 5, page(s): 379-390