(2) Anderson Moores Veterinary Specialists
Ines Carrera (1)
Petra Agthe (2)
Tim Trevail (1)
Las enfermedades de la cavidad nasal en perros y gatos son comunes. El diagnóstico de estas enfermedades implica la combinación de los hallazgos clínicos, el diagnóstico por imagen, la rinoscopia, el cultivo y la histopatología (1). Las técnicas avanzadas de diagnóstico por imagen como la Tomografía Computerizada (TC) y la Resonancia magnética son superiores a la radiografía en la evaluación de la cavidad nasal, ya que evitan la superposición de estructuras y permiten la caracterización detallada de la lesión, su localización y composición (2). En la literatura veterinaria hay pocas publicaciones en referencia a los cuerpos extraños nasales, con solo descripciones generales incluidas en algunos estudios (3, 4, 5) y sin diferenciación clara entre casos agudos y crónicos. Los objetivos de este estudio son describir las características de la TC en los cuerpos extraños nasales en los perros y gatos y diferenciar las características de la TC en los casos agudos versus crónicos. Nuestra hipótesis es que la TC es una técnica útil para el diagnóstico de los cuerpos extraños, y que podremos diferenciar las características de la TC entre los casos agudos y crónicos.
MATERIAL Y MÉTODOS
En este este estudio, descriptivo, retrospectivo y multicéntrico, los archivos médicos de dos hospitales de referencia se revisaron para identificar casos de perros y gatos con cuerpos extraños nasales. Los criterios de inclusión incluyeron una TC de la cabeza, una rinoscopia y la extracción de un cuerpo extraño nasal. La presentación clínica se consideró aguda si los signos clínicos tenían un mes de duración o menos, o crónica, si estaban presentes más de un mes (6).
La TC de la cabeza se realizó con los pacientes en posición esternal y bajo anestesia general en todos los casos. Las imágenes fueron revisadas por un residente ECVDI y dos diplomados ECVDI, individualmente y en consenso. Los revisores sabían de la presencia de un cuerpo extraño, pero no su localización ni composición. Las imágenes se revisaron utilizando un formulario estandarizado, recogiendo la presencia o ausencia de cuerpos extraños, su apariencia (tamaño, forma, atenuación, homogeneidad) y su localización. También se evaluaron otros cambios en la cavidad nasal, por ejemplo, la acumulación de fluido, el engrosamiento de la mucosa nasal, la destrucción de los cornetes nasales, los cambios en los huesos paranasales y los cambios en la lámina cribosa. En los resultados de la rinoscopia se revisó la localización y la composición del cuerpo extraño y la presencia de otros cambios en la cavidad nasal.
RESULTADOS
Se recogieron 26 casos en total, 20 perros y 6 gatos. La presentación clínica fue aguda en el 46% de los casos y crónica en el 54%. Los signos clínicos más comunes fueron estornudos (88%), secreción nasal (58%) y epistaxis (30%). Entre los casos agudos, estornudos estaban presentes en todos los casos y secreción nasal en el 41% de los casos. De los casos crónicos, se observaron estornudos en el 79% de los casos y descarga nasal en el 71%.
Los hallazgos de la TC se clasificaron en tres grupos: cuerpos extraños visibles, sospechosos (pero no visibles) y cuerpos extraños no visibles. En el 42% de los casos, se detectó claramente un cuerpo extraño con la TC. Estos eran principalmente lineales y heterogéneos, con un centro hipoatenuante rodeado de una pared bien definida de atenuación de tejido blando. En todos estos casos se observó una acumulación leve de fluido en la TC. Estos cuerpos extraños fueron: 3 hojas de césped, 2 espigas, 3 piezas de material vegetal sin especificar, una pieza dental, una rama de bambú y un palo pequeño de madera. En el 20% de los casos, el cuerpo extraño no fue identificado, pero se detectaron cambios que los revisores consideraron sospechosos: como por ejemplo la presencia de una lesión unilateral, local y lineal de atenuación de tejido blando o la presencia de una lesión mixta de atenuación de tejido blando y acumulación de gas en burbujas. En el 38% de los casos los cuerpos extraños no fueron identificados. En estos casos, se observó una acumulación de fluido difuso y moderado en el 50% de los casos.
Los hallazgos de la TC se clasificaron también en casos agudos y crónicos, dependiendo de la duración de los signos clínicos. Otros cambios nasales se vieron en el 92% de los casos agudos y en todos los casos crónicos, y fueron predominantemente unilaterales. Todos los casos crónicos y el 92% de los casos agudos mostraron acumulación de secreción nasal. Engrosamiento de la mucosa nasal y destrucción de cornetes se vio más comúnmente en casos crónicos. En cuando a los hallazgos rinóscopicos, no hubo diferencias significativas entre casos agudos y crónicos.
DISCUSIÓN Y CONCLUSIONES
La TC identificó claramente el 42% de los cuerpos extraños en este estudio. Considerando también los casos sospechosos, la TC identificó correctamente el 61% de los cuerpos extraños. Los cuerpos extraños identificados más comúnmente fueron lineales, con pared externa bien definida y área central hipoatenuante. Una acumulación unilateral y focal de fluido en la cavidad nasal en la TC y unos signos clínicos de estornudos y secreciones nasales se observaron comúnmente en estos casos de cuerpos extraños nasales. Entre los hallazgos de la TC en los casos agudos y crónicos, la secreción nasal unilateral fue el cambio más común en ambos. Engrosamiento de la mucosa nasal y la destrucción de cornetes nasales se asoció a los casos crónicos. En conclusión, la TC se considera útil en la investigación de patología nasal cuando hay sospecha clínica de un cuerpo extraño. La destrucción de cornetes nasales y el engrosamiento de la mucosa nasal es más común en casos de cuerpos extraños crónicos.
BIBLIOGRAFÍA
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- Jones J, Ober C. Computed Tomographic Diagnosis of Nongastrointestinal Foreign Bodies in Dogs. JAAHA. 2007;43(2):99-111
- Saunders J, Van Bree H, Gielen I, De Rooster H. Diagnostic value of computed tomography in dogs with chronic nasal disease. VRU. 2003;44(4):409-413
- Lamb C, Pope E, Lee K. Results of computed tomography in dogs with suspected wooden foreign bodies. VRU. 2016;58(2):144-150
- Lefebvre J, Kuehn N, Wortinger A. Computed tomography as an aid in the diagnosis of chronic nasal disease in dogs. JSAP. 2005;46(6):280-285.
