TRASTORNO DEL COMPORTAMIENTO EN UN PERRO CON AGÉNESIS CONGÉNITA DEL ÓRGANO VOMERONASAL Y DEL SEPTUM PELLUCIDUM

Tipo:
Casos clínicos
Presentación:
ORAL
Área temática:
MEDICINA DEL COMPORTAMIENTO ANIMAL (GEMCA)
Instituciones:
(1) Hospital Veterinario Universitario Rof Codina
Autores:
Susana Muñiz De Miguel (1)
José Daniel Barreiro Vázquez (1)
Pablo Sánchez Quinteiro (1)
Irene Ortiz Leal (1)
Ángela González Martínez (1)
Introducción:

Todas las especies del reino animal se desenvuelven en el medio en el que viven gracias a los órganos de los sentidos. Así como los seres humanos recopilamos la mayor parte de la información del medio que nos rodea a través de la vista y el sonido, otros animales dependen además de la información química1. La quimiocomunicación se establece gracias a la detección de señales químicas, denominadas feromonas, producidas por un individuo emisor2. Las feromonas son percibidas por el órgano vomeronasal (OVN), estructura neurorreceptora tubular y par, situada en los perros a ambos lados de la parte ventral del tabique nasal3. Las células sensoriales del órgano proyectan sus axones hacia áreas basales del cerebro (sistema límbico, fundamentalmente), por lo tanto, su estimulación es percibida de una forma inconsciente mediando respuestas involuntarias e innatas, de tipo fisiológico y comportamental2. 

Por otro lado, el Septum Pellucidum (SP) no debe considerarse simplemente como un delgado puente membranoso entre el cuerpo calloso y el fórnix. Es una importante estación de relevo conectada con el hipocampo principal y el hipotálamo y, por lo tanto, forma parte del sistema límbico4. Sobre la base de sus conexiones5, el septum pellucidum puede considerarse como un centro correlativo que transmite información visceral a través del sistema autónomo hipotalámico al hipocampo, la amígdala, la habénula y la formación reticular del tronco encefálico. Por lo tanto, participa en la conciencia y el sueño y en la formación emocional en respuesta al ambiente, formando parte del circuito que sirve a los procesos mentales de automantenimiento, búsqueda de alimento, sexualidad, modos de adaptación autonómico-vegetativa para la homeostasis, lucha y huida, y mantenimiento de especies6.  

Descripción del caso/s clínico/s:

El paciente es un perro mestizo macho entero de 1 año y medio de edad con fisura nasal y labial. A los 7 meses fue operado de gingivectomia con palatoplastia con extracción de dos incisivos a causa de su malformación. Acude a consulta de comportamiento por mostrar conductas agresivas a perros desconocidos, machos y hembras, con impulsividad, a pesar de haber recibido una adecuada socialización con perros y no haber tenido experiencias traumáticas. Además, no exhibe comportamiento sexual hacia las hembras en celo. Previamente fue tratado por hiperactividad, agresividad por miedo hacia personas desconocidas y miedo ambiental por una posible mala socialización a estos estímulos.   

Primeramente, se realizó un examen físico, neurológico y analítica sanguínea no encontrándose alteraciones reseñables. Se estableció el diagnóstico presuntivo inicial de agresividad por miedo hacia perros desconocidos. A pesar del tratamiento farmacológico con paroxetina 1 mg/kg/SID y trazodona 5 mg/kg/BID y terapia de modificación de conducta con perros, no se produjo la mejoría esperada del caso, por lo que, se considera hacer una tomografía axial computarizada (TAC) y una resonancia magnética (RM). 

El TAC y RM revelaron un defecto de osificación del rafe medio rostral que afectaba al tabique nasal óseo rostral completo con ausencia del hueso vómer y del hueso palatino-maxilar, compatible con disrafismo craneal siendo el diagnóstico presuntivo anomalía congénita con ausencia de órgano vomeronasal y septum pelucidum que pudiera provocar agresividad hacia perros desconocidos. Se continuó con la misma terapia farmacológica y las modificaciones de conducta se centraron en una desensibilizacion y contracondicionamiento a perros desconocidos con leve mejoría.

Discusión y conclusiones:

Diferentes estudios donde se realiza la extirpación del OVN en ratones demuestran que es esencial para la discriminación sexual de los congéneres7 y se asocia a la reducción del comportamiento sexual y agresivo, aunque no afecta a las tasas de marcado con orina8. En este caso, la ausencia de OVN podría justificar que el perro no presente comportamientos reproductivos. Además no se puede descartar que la agenesia de OVN altere la capacidad del animal para entender la comunicación química de sus congéneres, pudiendo generar conductas agresivas intraespecíficas tanto hacia machos como hacia hembras. 

Por otro lado, estudios de anomalías del SP se asocian a problemas de aprendizaje y retraso mental en humanos debido a que se producen importantes conexiones, a través del sistema límbico, entre el SP y el hipocampo el cual juega un papel importante en la memoria9, 10. Su ausencia está asociada a un aumento de agresividad en animales y trastorno de personalidad antisocial, psicopatía11 y a labio leporino en humanos12. Es interesante mencionar que se han encontrado hallazgos casuales de ausencia de SP en perros, no obstante, nunca se ha estudiado su implicación en el comportamiento canino. En el caso que se presenta, y extrapolando los datos obtenidos en estudios de otras especies, es probable que la ausencia de SP promueva la aparición de una respuesta emocional alterada a los estímulos ambientales, así como la presentación de conductas agresivas. 

Este es el primer caso reportado de un perro vivo con ausencia de VNO y SP, lo que demuestra la importancia de ambas estructuras en la comunicación intraespecífica y la interacción social. Probablemente el perro no sea capaz de comunicarse adecuadamente, mostrando inhibición de su conducta sexual y agresividad impulsiva. Se necesita una mayor investigación sobre cómo actúan estos órganos en el comportamiento del animal.  

Bibliografía:
  1. Agosta WC: Chemical Communication: The language of pheromones. Scientific American Library. W H Freeman & Co, New York, USA, 1992.  

  1. Wyatt TD: Pheromones and animal behavior: Chemical signals and signatures. Cambridge University Press, Cambridge, 2014. 

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