PANICULITIS POR NEISSERIA ANIMALORIS EN UN GATO: A PROPÓSITO DE UN CASO CLÍNICO

Tipo:
Casos clínicos
Presentación:
POSTER
Área temática:
DERMATOLOGÍA (GEDA)
Instituciones:
(1) SKINPET
Autores:
María Pérez-Aranda Redondo (1)
Judith Pérez Gaviro (1)
César Yotti Álvarez (1)
Introducción:

Las bacterias del género Neisseria se consideran comensales de la mucosa orofaríngea de perros y gatos sanos. Neisseria animaloris se caracteriza por ser un cocobacilo Gram negativo pleomórfico e intracelular que suele presentarse en parejas.  Son de carácter zoonótico, ya que se pueden aislar de heridas por mordedura en humanos. Los casos reportados en personas se caracterizan por ser heridas por mordedura de perro o gato de meses de evolución que no resuelven a pesar de los tratamientos instaurados, pudiendo causar alteraciones graves como infección severa, afectación de tendones e incluso septicemia (1,2,3,4).  

Existen muy pocos casos descritos en animales a causa de este microorganismo potencialmente patógeno. Cabe destacar que, a pesar de considerarse comensales, también se han reportado lesiones cutáneas profundas de carácter crónico que no curan o bien infecciones pulmonares severas en perros y gatos. Es frecuente que esta bacteria sea infradiagnosticada, puesto que se suele identificar erróneamente como Pastereulla spp. o como flora cutánea contaminante (5,6).  

En el presente trabajo describimos un caso de paniculitis de 5 meses de evolución provocada por Neisseria animaloris como agente infeccioso único en un gato de 7 años de edad. 

Descripción del caso/s clínico/s:

Acude a consulta remitida por su veterinario habitual una gata común europea de 7 años de edad, indoor estricta, por lesiones fistulosas en región intermandibular y zona pectoral y axilar de 5 meses de evolución. El animal se ha tratado en tres ocasiones con cefovecina y metilprednisolona depot, presentando ligera mejoría y recidiva posterior. Le realizaron una biopsia de las lesiones de la región intermandibular con resultado de dermopaniculitis piogranulomatosa. El paciente tiene historial de conjuntivitis recidivantes y padece insuficiencia renal crónica desde hace más de dos años, por la cual recibe tratamiento con benacepril y dieta renal. Convive con otro gato sano y la convivencia es buena.

En la analítica general muestra una muy notoria leucocitosis neutrofílica así como una anemia normocítica normocrómica regenerativa con reticulocitosis. El test de FIF-FELV resultó negativo. El animal ha perdido peso y se encuentra débil.

 

Exploración dermatológica: lesiones costrosas en la región submandibular. Asimismo, se observan numerosos trayectos fistulosos en la región pectoral y axilar con úlceras y alopecia. Los propietarios refieren que el animal se lame de manera continuada la zona.

 

Pruebas complementarias:

La citología del exudado muestra un intenso infiltrado inflamatorio piogranulomatoso con presencia de abundantes bacterias cocoides intracelulares, muchas de las cuales se encuentran formando parejas.

Se envía a laboratorio externo una citología para la realización de una tinción Zhiel Neelsen y un cultivo y antibiograma. Ambas muestras se toman de una lesión bullosa intacta.

 

Diagnóstico diferencial: se incluyen dentro del diagnóstico diferencial una infección bacteriana o fúngica profunda y síndrome atópico felino.

 

Dada la intensidad del cuadro y la afectación general se instaura un tratamiento empírico con doxiciclina 10 mg/kg 24 horas a la espera del resultado del cultivo, utilización de collar isabelino, curas diarias con clorhexidina y realizar monitorización analítica de los valores renales en su veterinario habitual.

 

 

Resultados de la citología y tinción Zhiel Neelsen en laboratorio externo: preparación de elevada celularidad de carácter inflamatorio predominantemente neutrofílico. No se identifican bacilos ácido alcohol resistentes.

Resultados del cultivo: se aíslan abundantes coco-bacilos Gram negativos.  Se identifican como Neisseria animaloris. El microorganismo es sensible a todos los antibióticos incluidos en el antibiograma.

 

Evolución del caso:

Las analíticas renales mostraron una moderada elevación de los niveles de urea y creatinina.  Dado el resultado del cultivo, se instauró un tratamiento de amoxicilina-clavulánico 20 mg/kg cada 12 horas.

A los 7 días de tratamiento el estado general del animal mejoró notoriamente. Presentaba más apetito y ganó algo de peso. Las lesiones fistulosas se resolvieron casi por completo, presentando atrofia de la dermis. A pesar de la resolución de las lesiones el animal continuaba con lamido de la zona. Se añadió ciclosporina en solución oral a una dosis de 7 mg/kg cada 24 horas junto con la amoxicilina-clavulánico. Tras 15 días las lesiones remitieron por completo y no había signos de reactivación. El pelo había crecido en toda la zona pectoral y axilar y no presentaba prurito. Se decide finalizar el tratamiento de amoxicilina-calvulánico y continuar con ciclosporina. Los valores analíticos renales continuaban estables.

A los 15 días no existían signos de reactivación de las lesiones. El estado general del animal mejoró. Los valores analíticos continuaban estables y el hematocrito aumentó. Se decidió continuar 15 días más con ciclosporina de manera diaria y después disminuir la frecuencia a cada 48 horas. A los 30 días el animal seguía estable. Se disminuyó la frecuencia de administración de ciclosporina a cada 72 horas, manteniendo la estabilidad del cuadro. 

Discusión y conclusiones:

A pesar de que existe muy poca información acerca de la patogenicidad de este microorganismo en Medicina Veterinaria, ha demostrado ser el causante de infecciones cutáneas profundas (al igual que en humanos (2,3,4) ) y de vías respiratorias en animales (1,5,6). Asimismo, aunque en el presente caso la cepa de Neisseria animaloris no muestre resistencias antimicrobianas sí que están descritas en otros casos reportados en las que esta bacteria mostraba resistencia a antibióticos como la cefuroxima o gentamicina(6). Aunque el animal había recibido dos dosis de cefovecina, el lamido continuado de las lesiones perpetuaba la presencia de estas bacterias y por tanto, de infección. Asimismo, un posible compromiso del sistema inmunológico debido a la presencia de patologías concomitantes así como al mal estado general del paciente pudo contribuir al avance de la infección. Por tanto,  consideramos que Neisseria animaloris debe ser tenida en cuenta como agente patógeno en infecciones cutáneas profundas, especialmente en aquellos pacientes con compromiso del sistema inmunitario. 

Bibliografía:
 1. Cobiella D, Gram D, Santoro D. Isolation of Neisseria dumasiana from a deep bite wound infection in a dog. Vet Dermatol 2019; 30(6): 556-e168.

 2. Heydecke A, Andersson B, Holmdahl T,  Melhus A. Human wound infections caused by Neisseria animaloris and Neisseria zoodegmatis, former CDC Group EF-4ª and EF-4b. Infect Ecol  Epidemiology 2013, 3: 20312 - http://dx.doi.org/10.3402/iee.v3i0.20312

 3. Helmig C,  Anderson MS, Byrd TF, Aubin-Lemay C, Moneim MS. A Rare Case of Neisseria animaloris Hand Infection and Associated Nonhealing Wound. J. Hand Surg Glob Online 2020, 2: 113e115

 4. Suárez-López A, Ruiz-Garbajosa P, Sánchez-Díaz AM. Cat bite wound infection. Infección de herida por mordedura de gato. Enferm Infecc Microbiol Clin. 2018, 36(3):194–195.

 5. Carr SV, Martin PA, Keyes SL, Tong LJ, Talbot JJ, Muscatello G et al. Nasofacial infection in a cat due to a novel bacterium in Neisseriaceae. JFMS Open Rep. 2015 Jul-Dec; 1(2): 2055116915597240.

 6. Makino H, Hayakawa Ito de Sousa A, Dandolini Pavelegini A, Arruda Trevisan, Moleta Colodel E, Franco Sousa VR et al. Pneumonia in cats associated with Neisseria sp. Acta Veterinaria-Beograd 2021, 71 (2), 211-218