OSTEOCONDROMATOSIS EN UN GATO FELV NEGATIVO

Tipo:
Casos clínicos
Presentación:
POSTER
Área temática:
MEDICINA INTERNA
Instituciones:
(1) H.V Retiro
(2) Anicura Valencia Sur Hospital Veterinario
Autores:
Antonio Rafael Varo Cadenas (1)
Jorge Castro-López (2)
Introducción:
La osteocondromatosis es una enfermedad poco frecuente que se caracteriza por la presencia de nódulos, únicos o múltiples, de crecimiento ósea benigno1. Se ha descrito en perros, gatos, caballos y humanos. La manifestación clínica depende del sitio afectado y del tamaño de la lesión. El diagnóstico definitivo se hace por histopatología y el pronóstico es reservado debido a la recurrencia. Este caso tiene como objetivo describir la presentación, diagnóstico y evolución de dicha enfermedad en un paciente joven1.
Descripción del caso/s clínico/s:

              Se presentó en consulta un gato indoor, común europeo, hembra, esterilizada, de 2 años por aparición aguda de una masa en la región facial del lado derecho. El resto de la exploración física general se encontraba dentro de la normalidad.

            Se realizaron estudios radiográficos de dicha región, pruebas sanguíneas y urianálisis. Tanto la analítica sanguínea como el urianálisis estaban dentro de la normalidad. Al mismo tiempo, se realizó un Kit ElisaTest (prueba combinada Snap FeLV/FIV Idexx®) con resultando negativo. Las imágenes radiográficas craneales revelaron la presencia de un sobrecrecimiento calcificado e irregular, sin reacción perióstica, a la altura del arco cigomático derecho (Figura 1).

            Para una mejor observación, y posible estadiaje del paciente se realizó una tomografía computarizada (TC).   En las imágenes tomográficas se observó una lesión poliostótica, de 14 mm*7mm, que se encontraba en la porción media entre el proceso temporal del hueso cigomático y el proceso cigomático del hueso temporal, afectando a la cortical externa. Los ganglios circundantes se encontraban dentro de la normalidad (Figura 2). Las imágenes encontradas eran compatibles con osteomilitis infecciosa (parasitaria, bacteriana, fúngica o vírica) o menos probable neoplasia ósea (osteocondromatosis, osteoma, osteocondroma, osteosarcoma, osteocondrosarcoma, condroma o condrosarcoma). Para la obtención de un diagnóstico definitivo, se obtuvo una biopsia ósea incisional. El diagnóstico histopatológico fue de posible osteosarcoma.

            Se realizó un tratamiento quirúrgico de la lesión descrita con anterioridad cuya biopsia mostró un cambio en el diagnóstico previo, mostrando la presencia de tejido óseo trabecular cubiertas por cartílago muy prominente, las trabéculas aparecían ligeramente hipercelulares y algunos osteoblastos se encuentran alojados en laguna de Howship, los bordes de la muestran no se encontraban afectados pudiendose realizar una extirpación completa. El diagnóstico definitivo fue de osteocondromatosis (Figura 3).

            A los 15 días y tras la recuperación completa de la cirugía, el paciente se presentó por cojera marcada de la extremidad anterior izquierda, dolor  moderado y aparición de una masa en la espina de la escápula de dicha extremidad. Se realizaron radiografías en varias proyecciones de ambas extremidades, observándose la presencia de un sobrecrecimiento similar a la encontrada en la región facial (Figura 4). En este caso se inicia un tratamiento conservador a base de meloxicam a 0,05mg/kg/SID; gabapentina 100cmg/kg/TID, tramadol 2 mg/kg/TID.

            Tras 8 días de tratamiento médico, el paciente no presentaba una mejoría de los signos clínicos. Se planteó tratamiento quirúrgico para extirpar la masa y poder reducir el dolor, pero los propietarios decidieron realizar eutanasia humanitaria.

Discusión y conclusiones:

La osteocondromatosis es un osteocondroma polióstico, también conocido como exostosis cartilaginosa múltiple. Es una enfermedad rara, representando el 20% de los tumores óseos felinos (los tumores óseos en gato tienen una incidencia en torno a 4,9 por cada 1000.000 casos) 1-4. Un osteocondroma es un crecimiento exostótico cubierto de cartílago que surge de la superficie del hueso. Esta enfermedad se presenta entre los 1,3-8 años de vida, nuestro paciente se encontraba dentro del rango de edad media. Al contrario de la osteocondromatosis en perro, en gatos suele aparecer antes del cierre de la placa de crecimiento, pero en nuestro caso, debido a la edad del paciente, las placas de crecimiento se encontraban cerradas. No se ha demostrado una predisposición de raza ni sexo, y tampoco se ha encontrado un patrón hereditario lo que sugiere que no existe una etiología genética1-4.

            La patogenia de esta patología no se ha determinado con certeza, pero se ha visto asociada a infecciones virales a la altura de los fibroblastos del periostio. El principal virus asociado a esta patología es el Virus de la Leucemia felina (ViLeF), aunque también ha sido diagnosticada en pacientes sin esta infección vírica 1,2,3.  Una posible limitación en este caso es el no haber realizado PCR de ViLeF de la biopsia aunque su implicancia clínica sería desconocida ya que la paciente era negativa en el test de ELISA a este virus.

            La mayoría de los hallazgos radiográficos que podemos encontrar tienen un patrón trabecular bien organizado y los márgenes generalmente son regular y claros, aunque también se han descrito los márgenes irregulares y amorfos como en nuestro caso, pudiendo ser más compatible con procesos ósea más agresivos. Las imágenes de TAC eran similares a las descritas con anterioridad 3, y aporta información para poder determinar la mejor terapia al paciente.

            La diferencia entre el primer diagnóstico y el diagnóstico definitivo, pudo ser debido a que la biopsia obtenida no fuera representativa de la lesión; no observándose el sobrecrecimiento de cartílago hiperplásico tan característico de estas lesiones y llevando a un diagnóstico erróneo.

            No existe un tratamiento fiable ni eficaz para la osteocrondomatosis felina. La extirpación quirúrgica de la lesión puede ser la mejor opción al corto plazo, ya que la recurrencia y nuevas apariciones son frecuentes, como se pudo observar en nuestro en paciente1-3. El tratamiento multimodal con meloxicam, gabapentina y tramadol tenía como principal función eliminar el dolor al paciente para poder otorgarle calidad de vida utilizando una medicación similar a la descrita para la osteoartrosis 5,6. La absorción del tramadol se ha descrito como errática en la especie felina 7, pero fue elegido como tratamiento debido a la facilidad de administración del fármaco en este individuo.

 El pronóstico de esta enfermedad es de reservado a grave debido al crecimiento continuo de las lesiones y la tendencia de algunos a transformarse en osteosarcomas. La esperanza media de supervivencia es de 6 meses a 1 año1-3. Nuestro paciente tuvo un deterioro progresivo de su calidad de vida, decidiendo realizar la eutanasia 5 semanas después del inicio de la sintomatología clínica.
Bibliografía:
  1.  Levitin B, Aroch I, Aizenberg I et al. Linear osteochondromatosis in a cat. Vet Radiol Ultrasound 2003; 44: 660–664.
  2.  Pool RR. Osteochondromatosis. In Small animal Surgery. Philadephia. Lea and Febiger;1981, pp 641-649.
  3.  Nolff MC, Puff C, Länger B, Fehr M. Feline osteochondromatosis in a FeLV-negative European shorthair cat. Tierarztl Prax Ausg K Kleintiere Heimtiere. 2014;42(1):55-9.
  4.  Cullen J. Viral carcinogenesis. In: Tumors in Domestic Animals, 4th Edn. Meuten D. ed Iowa, Iowa State Press 2002;16-20.
  5.  Monteiro BP, Klinck MP, Moreau M, Guillot M, Steagall PV, Pelletier JP, Martel-Pelletier J, Gauvin D, Del Castillo JR, Troncy E. Analgesic efficacy of tramadol in cats with naturally occurring osteoarthritis. PLoS One. 2017 Apr 12;12(4).
  6.  Rychel JK. Diagnosis and treatment of osteoarthritis. Top Companion Anim Med. 2010 Feb;25(1):20-5.
  7.  Steagall PV, Robertson S, Simon B, Warne LN, Shilo-Benjamini Y, Taylor S. 2022 ISFM Consensus Guidelines on the Management of Acute Pain in Cats. J Feline Med Surg. 2022 Jan;24(1):4-30.