EFICACIA DE DIFERENTES PLANES DE VACUNACIÓN FRENTE A MIXOMATOSIS

Tipo:
Comunicaciones Libres
Presentación:
ORAL
Área temática:
PATOLOGÍA CLÍNICA
Instituciones:
(1) HIPRA
Autores:
Silvia Ramirez-Oliveras (1)
Massimiliano Baratelli (1)
Patricia Pedrola-Garrido (1)
Mireia Fontseca-Presta (1)
Sandra Gascon Torrens (1)
Objetivos del trabajo:

La mixomatosis y la enfermedad hemorrágica son las enfermedades víricas más importantes del conejo. Las medidas de control actuales incluyen la administración de vacunas mono o polivalentes frente a estas enfermedades. El presente estudio pretende comparar la eficacia frente a la mixomatosis utilizando diferentes estrategias de vacunación que implican la administración de una o dos vacunas monovalentes o de una vacuna polivalente.

Material y métodos:

Se seleccionaron 85 conejas libres de patógenos específicos de raza White New Zealand de 8 semanas de edad (Granja San Bernardo, España) y se distribuyeron en 5 grupos de 15 animales cada uno y un grupo control de 10 animales (Tabla 1).

Parte de los animales (n=10 grupos A, B, C, D y E y n=5 grupo I), fueron infectados con 10 CCID50 de la cepa Lausanne de mixomatosis a los 21 días post vacunación (dpv). El virus se administró en el costado de los animales por vía intradérmica. El estado de salud de las conejas se monitorizó hasta 21 días después del desafío. La respuesta de anticuerpos frente a mixomatosis se monitorizó periódicamente en la sangre de todos los animales mediante el kit ELISA CIVTEST® CUNI MIXO.

Resultados:

La administración de la vacuna monovalente (grupos A, B y C) frente a la mixomatosis produjo, antes del desafío (18 dpv), diferentes proporciones de animales seropositivos dependiendo de la vía de administración. Por vía intradérmica (grupo C) un 93,3% (14 de 15 conejas) de los animales fueron positivos y por vía subcutánea (grupos A y B) produjo un mayor porcentaje de animales positivos cuando se administraba simultáneamente con la vacuna de RHD (grupo A - 60% - 9 de 15 conejas) que cuando se administraba sola (grupo B - 35,7% - 5 de 14 conejas). Sin embargo, dichas diferencias no son significativas debido al bajo número de animales.  La vacuna trivalente (grupo D) produjo un 33.3% (5 de 15 conejas) de animales seropositivos. En cuanto a los niveles de anticuerpos, se observaron diferencias similares, aunque no estadísticamente significativas (Fig. 1).

El desafío con mixomatosis produjo síntomas clínicos en el punto de administración y/o generales (p.ej. nódulos, edema, disnea) en un 100% (10 de 10 conejas) de los animales no vacunados. En los grupos vacunados por vía subcutánea, únicamente el 10%  (grupo A – 1 de 10 conejas) y el 22,22% (grupo B – 2 de 9 conejas) de los animales desarrollaron síntomas generales y un 30% (grupo A – 3 de 10 conejas) y 33,33% (grupo B – 3 de 9 conejas) presentaron síntomas (nódulo) en el punto de administración. Al contrario, ninguno de los animales vacunados por vía intradérmica (grupo C) desarrolló síntomas clínicos. Finalmente, en el grupo vacunado con la vacuna trivalente (grupo D), el 70% (7 de 10 conejas) de los animales presentaron síntomas locales y el 60% (6 de 10 conejas) presentó síntomas generales.

Discusión y conclusiones:

Este es el primer estudio en evidenciar que, según el tipo de vacuna administrada, existen diferentes niveles de protección frente a la sintomatología clínica y diferentes títulos de anticuerpos. MIXOHIPRA® H confirió los niveles más altos de protección entre las vacunas estudiadas. Cabe destacar que los resultados sugieren que la vía de administración podría llegar a influenciar dicha eficacia. Además, la administración simultánea de dos vacunas monovalentes (grupo A) no alteró este parámetro.

En lo que se refiere a los anticuerpos frente a la mixomatosis, no se considera que haya correlación con el nivel de protección frente a la enfermedad1. A pesar de ello, el presente estudio sugiere que la vía de administración y la administración conjunta con ERAVAC® podrían ser factores importantes para mejorar la respuesta de anticuerpos.

En conclusión, el presente estudio identificó que tanto la vía de administración, como el tipo de vacuna utilizada, son factores clave que se deben tener en cuenta para poder optimizar los planes de vacunación frente a la mixomatosis.

Bibliografía:
  1. Kerr P, McFadden G: Immune responses to myxoma virus. Viral Immunol. 2002;15(2):229-246.