APLASIA DE LA MEDULA ÓSEA ASOCIADA A HIPERESTROGENISMO POR TUMOR OVÁRICO DE CÉLULAS DE LA GRANULOSA EN LA PERRA: CASO CLÍNICO

Tipo:
Casos clínicos
Presentación:
ORAL
Área temática:
REPRODUCCIÓN Y PEDIATRÍA DE ANIMALES DE COMPAÑÍA (GERPAC)
Instituciones:
(1) Hospital Veterinario de la Universidad de Zaragoza
(2) Clínica Urgencias Veterinarias. Zaragoza
(3) Departamento de Patología Animal, Facultad de Veterinaria Zaragoza
Autores:
Ana María Garrido Leiva (1,2)
Cantal Paola Del Río Martínez (2)
Ana Pilar Vargas Romero (2)
Olga María Mitjana Nerín (1,3)
Bernardino Moreno Burgos (3)
María Victoria Falceto Recio (1,3)
Introducción:

Al igual que las neoplasias uterinas, los tumores ováricos (Tabla 1) son raros en perras, debido al alto porcentaje de esterilizaciones realizadas en los animales de compañía1, constituyendo entre 0,5-6 % de todos los procesos tumorales de esta especie2. Los tumores ováricos pueden ser asintomáticos, detectándose tras una Ovariohisterectomía (OHT); sobre todo en perras mayores. Sin embargo, como pueden ser malignos, cualquier ovario “dudoso” debería ser enviado para su estudio histológico1,3.

En general los tumores ováricos pueden presentar signos clínicos como: estro anormal, descarga vaginal, dolor lumbar, distensión abdominal, letargia, anorexia y poliuria- polidipsia3.

Los tumores de células de la granulosa, los tecomas y luteomas se clasifican histológicamente como tumores del estroma medular o de los cordones sexuales, ya que se originan a partir de estas células1. Este tumor presenta una incidencia de entre el 40-50 %4. Las características principales de estas neoplasias, es que son unilaterales, firmes y lobulados, aunque es común que al corte sagital aparezcan estructuras quísticas y pueden ser bastantes grandes1,4. Además, el 20 % de los tumores de las células de la granulosa han demostrado un comportamiento maligno, llegando a producir hormonas esteroideas 4–6.

Así, los tumores de células de la granulosa poseen una actividad endocrina análoga a la de las células foliculares normalesy al ser hormono-funcionales y secretores de estrógenos y progesterona, pueden dar lugar a signos de hiperestrogenismo 6,7 : esto es, estro prolongado, hiperplasia mamaria, descarga vulvo-vaginal sanguinolenta, inflamación de la vulva, atracción de los machos, entre otros1,4,7. En la piel pueden generan pigmentación cutánea, hiperqueratosis, seborrea y alopecia 6,8. Otro efecto colateral importante puede ser la mielosupresión, la cual produce anemia arregenerativa, leucopenia y trombocitopenia6,7 .

La anemia que se produce es hemolítica inmunomediada (IMHA). Los mecanismos inmunológicos dan como resultado la prematura destrucción de los glóbulos rojos. Por ello, el uso de inmunosupresores como tratamiento, estaría indicado7. Estas hembras tienen un pronóstico reservado debido a la alta morbilidad y mortalidad asociadas con la infección secundaria o la diátesis hemorrágica. Tales pacientes es posible que requieran cuidados intensivos de apoyo con hemoderivados y antibióticos durante varias semanas hasta la recuperación de la médula ósea7,9,10 .

No se conoce el mecanismo de la acción inhibidora de los estrógenos sobre los tejidos hematopoyéticos. Sin embargo, parecen inhibir la diferenciación de las células madre pluripotentes mientras se estimula la diferenciación y maduración de las células madre comprometidas10. La excesiva producción de progesterona, en cambio, podría producir hiperplasia endometrial quística y en casos más graves, piometra11.

El tratamiento de los tumores ováricos reside, inicialmente en la OHT, conllevando un pronóstico excelente en la mayoría de los casos1,4,7. El tratamiento oncológico de los tumores de ovario se encuentra descrito por los siguientes autores Withrow y MacEwen (2012).

Descripción del caso/s clínico/s:

Hembra entera mestiza de 5 años y 18 kg de peso que acudió a consulta para chequeo general tras ser rescatada por una sociedad protectora de animales. El animal presentaba sintomatología de celo, con vulva edematizada y sangrado vulvar. Además, de diarreas y palidez de mucosas. Por lo que se realizó una analítica sanguínea completa, observándose:

-        Hemograma: anemia normocítica, normocrómica, arregenerativa y leucopenia severa con neutropenia, linfopenia y trombocitopenia (tabla 2).

-        Bioquímica: aumento leve de la creatinina y la urea, aumento de la bilirrubina total y descenso de la albúmina sérica. 

Posteriormente se realizó ecografía abdominal apreciándose una estructura redondeada e irregular, bien delimitada, en la zona caudal del riñón derecho de 5 x 4,69 cm. Su parénquima era heterogéneo, mostrándose zonas anecogénicas, hipoecogénicas e hiperecogénicas no bien delimitadas y distribución irregular. Se aprecia una zona cavitada de mayor tamaño en el lateral. Doppler color positivo. Al continuar la masa, se observaba su relación con el útero, el cual presentaba contenido anecogénico su interior (1,98 cm de diámetro). Los hallazgos eran compatibles con tumor en ovario izquierdo. El resto de abdomen era econormal.

Debido a los hallazgos obtenidos se decidió realizar citología vaginal, análisis hormonal y OHT evidenciándose así un aumento de los estrógenos, la progesterona y la testosterona sérica (Tabla 3). Los resultados de la citología se pueden observar en la tabla 4.

 Tras la OHT, en el análisis macroscópico del aparato genital, se apreció:

-        Distensión de ambos cuernos uterinos, con secreción seropurulenta en su interior. El endometrio se muestra necrótico y fibrosado, con pequeñas ulceraciones. 

-        El ovario izquierdo presentaba una masa congestiva bilobulada adherida a la bolsa ovárica con estructuras quísticas en su interior.

Tras el análisis histológico se comprobó que nos encontrábamos frente a un tumor de células de la granulosa-teca con diferenciación a luteoma.

 El animal estuvo hospitalizado con triple antibioterapia y tratamiento sintomático, así como una transfusión sanguínea. 

Hoy en día se encuentra en seguimiento ya que a pesar de que clínicamente no presenta sintomatología asociada, analíticamente continua con trombocitopenia severa. Por ello se mantiene con terapia inmunosupresora a base de glucocorticoides a 1mg/kg BIS y protector gástrico. 

Discusión y conclusiones:

En el caso descrito, se observa un tumor de células de la granulosa-teca con diferenciación a luteoma en el ovario izquierdo, de una paciente no geriátrica. Este tipo de tumores presentan una incidencia media del 34-50 % de los tumores ováricos totales, donde el 50 % pueden ser funcionales hormonalmente y el 20 % producen metástasis1–3. En este caso, también se diagnosticó un hiperestrogenismo que causó una aplasia medular desarrollando anemia no regenerativa, leucopenia y trombocitopenia inmunomediadas. 

Hoy en día el mecanismo de acción de los estrógenos sobre la médula ósea y resto de tejidos hematopoyéticos aún se desconoce10,11. A pesar de la resección quirúrgica del tumor ovárico, el animal continúa con anemia inmunomediada y trombocitopenia. Por este motivo estuvo en cuidados intensivos durante 2 semanas, a la espera de normalizar los parámetros del hemograma; aun así, los signos clínicos a la semana de la cirugía remitieron y el animal comenzó a hacer vida normal. 

Como podemos ver, el seguimiento mediante la citología vaginal y el análisis hormonal confirman el diagnóstico, ya que, tanto los estrógenos como la testosterona, tardaron más de un mes y medio en disminuir. Ésto podría explicar que, aún realizando la OHT, el animal presentase anemia y trombocitopenia inmunomediadas un tiempo después, a pesar de la terapia inmunosupresora. 

El pronóstico, dos meses tras la esterilización, continúa siendo reservado. Por ello se siguen realizando revisiones periódicas, debido a que la trombocitopenia no ha remitido y aún existe riesgo de sangrados, tal como describen otros autores 7,9,10.

Bibliografía:

1.        Ettinger SJ., Feldman EC. y Cote E. (2007). Tratado de medicina interna veterinaria: enfermedades del perro y el gato. vol. 1; (8º ed). Ed. Intermédica; 788-789.

2.        Lucas, X., de Membiela F., Agut, A. y Hernández M. (2004). Teratoma ovárico en una perra: caso clínico. Rev. AVEPA 24, 137–141.

3.        Morgan RV., Bright RM. y Margaret SS. (2003). Clínica de pequeños animales (4a ed) España, Elservier.

4.        Patnaik AK. y Greenlee PG. (1987) Canine Ovarian Neoplasms: A Clinicopathologic Study of 71 Cases, Including Histology of 12 Granulosa Cell TumorsVeterinary Pathology 24, 509–514.

5.        González R., (2003) Tumor de las células de la granulosa: Caso clínicoRevista de Obstetricia y Ginecología de Venezuela 63, 31–37.

6.        Mecklenburg L., Linek M. y Tobin DJ. (2011) Pérdida de pelo en los animales domésticos (1o ed) Intermédica, 129–133.

7.        Withrow S., Vail D. y Page R. (2012). Withrow and MacEwen’s Small Animal Clinical Oncology. (5º ed) Elsevier; 610-613.

8.        García, Y., Pérez, R. y Bianchi, C. (2018) Efectos adversos de los estrógenos endógenos en hembras. Facultad de Ciencias Veterinarias UNCPBA; 7–10.

9.        Klein, M. (2012). Tumors of the female reproductive system. Small Animal Clinical Oncology. (eds. Withrow SJ. y Mc Ewen EG.) Elservier; 445–454.

10.      Schlafer DH. y Foster RA. (2016). Female Genital System, en Pathology of Domestic Animals de Jubb, Kennedy y Palmer. Filadelfia, Pensilvania: Saunders Elsevier.

11.      Yamini B., VanDenBrink PL. y Refsal KR. (1997). Ovarian steroid cell tumor resembling luteoma associated with hyperadrenocorticism (Cushing’s disease) in a dog. Veterinary pathology 34, 57–60.