CIRUGÍA EN GLIOMAS EN PERROS

Casos clínicos

ORAL

NEUROLOGÍA Y NEUROCIRUGÍA

(1) HOSPITAL VETERINARIO 4 DE OCTUBRE
(2) HOSPITAL VETERINARIO VETSIA

Jorge Alvarez Ibáñez (1)
Isidro Mateo Pampliega (1,2)

Introducción

Los gliomas son el segundo tipo de neoplasia intracraneal primaria más frecuente en perros, afectando fundamentalmente a perros adultos de razas braquicéfalas.¹ Las opciones terapéuticas convencionales (tratamiento paliativo, quimioterapia, radioterapia o cirugía) no están suficientemente bien exploradas en la literatura veterinaria, pero en general ofrecen un pobre pronóstico a corto plazo.² A pesar de que, según los criterios del Response Assement on Veterinary Neurooncology (RAVNO), el seguimiento radiológico mediante resonancia magnética (RM) se considera un procedimiento imprescindible para establecer la respuesta al tratamiento de diferentes modalidades terapéuticas,³ solo existe un artículo en la literatura veterinaria que describe las alteraciones tempranas postquirúrgicas de perros con gliomas sometidos a su resección quirúrgica.⁴ Los hallazgos a medio y largo plazo y el seguimiento de esas lesiones aún no han sido documentados. 

Esta comunicación describe los hallazgos clínicos, radiológicos (preoperatorios y postoperatorios), quirúrgicos en tres perros con gliomas rostrotentoriales en los que se realizó cirugía como única medida terapéutica y en los que se han realizado RM seriadas como método de seguimiento.

Material y métodos

Todos los perros fueron sometidos a craniectomía en un plazo máximo de 15 días desde el diagnóstico y posteriormente, se realizó una nueva RM de revisión en los siguientes 15 días y 60 días a la intervención. Se han recogido los datos de raza, edad, sexo, síntomas clínicos, tiempo desde el inicio de los signos clínicos hasta el diagnóstico, tiempo de supervivencia, hallazgos quirúrgicos e histopatológicos. En los estudios de RM se ha documentado el tamaño,  márgenes y el tipo y grado de realce de la lesión así como la existencia y severidad del efecto masa. 

Resultados

Se incluyen tres perros de razas Bulldog francés, Bulldog inglés y Bóxer con una edad media de 7 años. Todos los pacientes mostraron convulsiones y dos de ellos mostraron además déficits sugerentes de lesión prosencefálica focal (déficits en reacciones posturales contralaterales así como de reacción de amenaza y sensibilidad consciente). Todos los perros tenían lesiones intraaxiales frontoparietales con ubicación periventricular cercana a la superficie cerebral. Dos perros mostraron hallazgos sugerentes de glioma de alto grado con un tamaño de 5.38cm² y 1.35cm². En ambos casos se apreció un edema vasogénico perilesional. El tercer paciente (Bulldog francés) mostraba una lesión intraaxial sin realce.

La cirugía consistió en una craniectomía rostrotentorial de posición variable en función de la ubicación de la lesión. Tras la durectomía, el tejido cerebral mostraba vagos signos de congestión o tumefacción que ayudaron en la elección del área para la exéresis. La referencia de mayor utilidad para la localización del área afectada fue la distancia entre cresta del occipital y los bordes craneal y caudal de la lesión. En dos perros, tras la escisión en el giro afectado, se pudo delimitar fácilmente la neoplasia por su coloración violácea y la menor consistencia del tejido neoplásico con respecto a la sustancia blanca perilesional. En el tumor de mayor tamaño y con mayor edema perilesional los límites de la lesión fueron indistinguibles del tejido sano. El defecto del calvario fue reconstruido mediante mallas de titanio fijadas con tornillos de 4mm. Dos casos se diagnosticaron como glioma de alto grado (ambos con intenso realce en anillo en las imágenes de RM) mientras que el tercero se diagnosticó como oligodendroglioma de bajo grado.

Ninguno de los perros sufrió deterioro clínico tras la intervención y el periodo de hospitalización hasta el alta fue de 3 días de media. La terapia postoperatoria consistió en dosis decreciente de prednisona durante un mes y terapia anticonvulsiva consistente en fenobarbital y/o levetiracetam según paciente.

La RM de revisión realizada a los 15 días de la intervención reveló la reducción del tamaño lesional en todos los casos, así como la reducción del edema perilesional y del efecto masa. En uno de los perros, la resección fue aparentemente completa. En los dos perros con remanente tumoral el tamaño de la lesión se redujo en un 65% en el paciente en el que la masa fue indistinguible del tejido sano y en un 75 % en el paciente con lesión bien diferenciada. No se apreciaron otras alteraciones relevantes. Dos perros fueron sometidos a RM de revisión a los 60 días sin evidenciarse cambios radiológicos significativos frente al estudio previo.

El paciente con la lesión de mayor tamaño tuvo una supervivencia de 59 días tras la cirugía. El otro perro con resección incompleta de la lesión fue eutanasiado 143 días después de la intervención quirúrgica por complicaciones sistémicas no relacionadas con el tumor intracraneal o la medicación administrada. El perro con una aparente resección completa sigue vivo 112 días después de la cirugía.

Discusión

La reseña y semiología clínica y radiológica de los pacientes presentados es coincidente con los descritos en la literatura veterinaria.^1,2 Los hallazgos radiológicos a los 15 días y 60 días de la cirugía, difieren de los descritos en la literatura veterinaria con estudios postoperatorios tempranos (menos de 5 días en el postoperatorio).⁴ En ellos, además de comprobar la existencia o ausencia de tejido neoplásico residual (evidenciado también en dos de los casos aquí presentados), se apreciaron realce meníngeo o de plexos coroideos, isquemia o hemorragia,⁴ alteraciones que no fueron evidenciadas en ninguno de los casos aquí descritos. La malla de titanio no impidió la evaluación mediante RM.

El único estudio que evalúa la supervivencia de perros con gliomas sometidos a cirugía como única medida terapéutica describe una supervivencia media de 66 días tras la cirugía,⁵ un tiempo menor de los casos aquí descritos. Al igual que ocurre en humanos, el mayor tiempo de supervivencia se obtiene en pacientes con mayor grado de resección quirúrgica.⁶ 

Conclusiones

La RM es un método útil para la evaluación temprana de los cambios en el parénquima cerebral tras la cirugía de gliomas, permitiendo identificar remanente tumoral y estadiar al paciente siguiendo los criterios del RAVNO. La posibilidad de una resección quirúrgica completa parece estar relacionada con un mayor tiempo de supervivencia y debe considerarse como una opción terapéutica en perros con gliomas.

1. Song RB, Vite CH, Bradley CW, Cross JR. Postmortem evaluation of 435 cases of intracranial neoplasia in dogs and relationship of neoplasm with breed, age, and body weight. J Vet Intern Med. 2013;27:1143-1152.
2. Dickinson PJ. Advances in diagnostic and treatment modalities for intracranial tumors. J Vet Intern Med. 2014;28:1165-1685. 
3. Rossmeisl JH Jr, Garcia PA, Daniel GB, et al. Invited Review – Neuroimaging response assesment criteria for brain tumors in veterinary patients. Vet Radiol Ultrasound 2014; 55:115-132.
4. Chow KE, Tyrrell D, Long SN. Early postoperative magnetic resonance imaging findings in five dogs with confirmed and suspected brain tumors. Vet Radiol Ultrasound. 2015;56:531-539. 
5. Suñol A, Mascort J, Font C, Bastante AR, Pumarola M, Feliu-Pascual AL. Long-term follow-up of surgical resection alone for primary intracranial rostrotentorial tumors in dogs: 29 cases (2002-2013). Open Vet J. 2017;7:375-383. 
6. Young RM, Jamshidi A, Davis G, Sherman JH. Current trends in the surgical management and treatment of adult glioblastoma. Ann Transl Med. 2015;3:121.