El hidrocloruro de fluoxetina, es uno de los fármacos comúnmente utilizados en la medicina del comportamiento de pequeños animales. Pertenece al grupo de los fármacos que inhiben la recaptación de serotonina, causando un aumento en neurotransmisión serotoninérgica y permitiendo a la moléculas de serotonina actuar durante prolongados periodos de tiempo 2.
El uso de floxetina en animales es motivado principalmente por sus efectos ansiolíticos y de disminución de agresividad o compulsividad 2. Los diferentes problemas de comportamiento en los que está indicado su uso son trastornos relacionados con la separación, miedos/fobias, agresividad y trastornos compulsivos.
Dentro de sus efectos adversos se incluye la agresividad, agitación, anorexia, ansiedad, estreñimiento, disminución de apetito, diarrea, hiponatremia, cambios en la frecuencia de micción, insomnio, irritabilidad, sedación, convulsiones y temblores 2,3
En esta comunicación libre se exponen 3 casos de perros con problemas de comportamiento tratados con fluoxetina en los que el cuadro clínico motivo de consulta sufrió empeoramiento debido a los efectos adversos presentados.
CASO 1- CANDY:
Candy es una hembra mestiza castrada de 2,5 años y 5,5kg de peso diagnosticada de un trastorno relacionado con la separación, fobia a personas desconocidas y fobia al entorno urbano.
Se estableció tratamiento con pautas de manejo y modificación de conducta, análogos sintéticos de la feromona de la glándula mamaria en difusor y comprimidos de L-Teanina. Sus tutores decidieron evitar el uso de psicofármacos hasta 6 meses tras la primera visita, cuando se pauta el tratamiento con fluoxetina comenzando con dosis de 1mg kg SID por la mañana, empezando la primera semana a 0’5mg/kg.
Aproximadamente a los 21 días de comenzar con la fluoxetina la tutora refiere apatía, somnolencia, aumento del miedo en la calle y aparición de signos de ansiedad que nunca había mostrado en el coche como temblores y gemidos.
CASO 2- YU:
Yu es un macho mestizo castrado de 5 año y 12,7Kg de peso con diagnóstico de agresividad por miedo hacia personas y perros desconocidos, así como agresividad hacia perros por frustración.
El tratamiento instaurado fueron pautas de manejo, modificación de conducta y medicación con trazodona a 2mg/kg TID y fluoxetina a 1mg/kg SID por la mañana, comenzando la primera semana a 0’5mg/kg.
Tras 18 días con el tratamiento su tutora reporta una mejoría inicial, pero con posterior empeoramiento de los signos comportamentales aumentando el miedo y reactividad, hacia personas principalmente, siendo manifiesto en las sesiones de modificación de conducta. También comenzó a presentar signos de ansiedad en el coche como jadeos y temblores que anteriormente no había mostrado.
CASO 3- ABBA:
Abba es una hembra de Mastín castrada de 60kg y 2 años con diagnóstico de fobia no social a ruidos y ambiente urbano, así como fobia social hacia personas desconocidas.
Como tratamientos se instauraron pautas de manejo, modificación de conducta y medicación con trazodona a 2,5 mg/kg TID y fluoxetina a 1mg/kg SID por la mañana, comenzando la primera semana a 0’5mg/kg.
Los primeros días con el tratamiento presentó signos digestivos (vómitos) autolimitantes. La tutora reportó una mejoría inicial (aumento de tiempo de paseo tolerado y comienza a interactuar con el entorno) sobre todo la primera semana, a partir de la cual comenzó el empeoramiento de los signos comportamentales aumentando el miedo y reduciendo el tiempo tolerado de paseo tras aproximadamente 2 semanas de tratamiento. Pasado un mes comienza además con episodios puntuales de temblores.
En los tres casos se pautó la retirada progresiva de la fluoxetina tras la sospecha de efecto adverso y se apreció en todos ellos mejoría de sus signos clínicos.
Diversos estudios donde se valora el efecto de la fluoxetina en distintos problemas de comportamiento han visto mejoría en todos los casos en los que se administó fluoxetina 4,5,. . Si bien otro estudio encontró mejoría significativamente mayor con la fluoxetina que con placebo y reportó como efectos secundarios más frecuentes como sedación, anorexia y temblores (éstos últimos en un 16,2% de los perro tratados), éstos no implicaron su retirada 6. Curiosamente, los casos presentados,mostraron empeoramiento de los signos de comportamiento aproximadamente en el momento en que se espera el comienzo de los efectos de la fluoxetina que es a partir de las 2 semanas de tratamiento 5. Así, debido a la posibilidad de aparición de efectos adversos, es importante realizar un estrecho seguimiento de los casos con tratamiento con psicofármacos para identificarlos de manera precoz y establecer las medidas adecuadas como retirada y/o cambio del fármaco utilizado, con el objetivo de evitar perjuicios en el éxito del tratamiento y el bienestar emocional del animal.
La existencia de efectos secundarios durante la administración de fluoxetina así como de otros psicofármacos en los diferentes problemas de comportamiento en perros requiere mayor estudio de su frecuencia, naturaleza e intensidad, así como de su relación con el tipo de problema a tratar, de cara a aportar datos objetivos que ayuden al veterinario especialista en comportamiento a elegir el fármaco en cada caso para reducir el riesgo de aparición de los mismos.
1- Kaur G, Voith VL, Schmidt PL. The use of fluoxetine by veterinarians in dogs and cats: a preliminary survey. Vet Rec Open 2016;3: e000146. doi:10.1136/ vetreco-2015-000146
2- Horwitz DF, Mills DS. Canine and feline behavioural medicine. BSAVA. 2012, 247.
3- Crowell-Davis Sharon L, Murray TF, Mattos de Souza Dantas L. Veterinary Psychopharmacology
4-Rosado B. García-Belenguer S, León M et al. Effect of fluoxetine on blood concentrations of serotonin, cortisol and dehydroepiandrosterone in canine aggression. J. Vet. Pharmacol. Therap. 2011, 34, 430–436.
5 -Sherman BL, Mills DS. Canine anxieties and phobias: an update on separation anxiety and noise aversions. Vet Clin North Am Small Anim Pract. 2008;38(5):1081-vii.
6- Simpson BS, Landsberg GM, Reisner IR et al. Effects of reconcile (fluoxetine) chewable tablets plus behavior management for canine separation anxiety. Vet Ther. 2007 Spring;8(1):18-31.