Linfoma cardiaco, una presentación poco frecuente de linfoma canino

Tipo:
Casos clínicos
Presentación:
POSTER
Área temática:
ONCOLOGÍA VETERINARIA (GEVONC)
Instituciones:
(1) Hospital Veterinario Vetsia
Autores:
Sara Angusto Satué (1)
Antonia Hernández Madrid (1)
Irene Martín Herrera (1)
Pachi Clemente Vicario (1)
Introducción:

El linfoma es una neoplasia hematopoyética maligna muy común en perros, pero la presentación cardíaca es rara. El linfoma cardíaco primario afecta al corazón, el pericardio o ambos, y se clasifica como linfoma extraganglionar, estadio V y subestadio b.

Los tumores que afectan al corazón son relativamente poco frecuentes en animales y pueden ser primarios o metastásicos. En los perros, los primarios son más frecuentes que los metastásicos. El hemangiosarcoma maligno es el tumor cardíaco más común, seguido de los tumores del cuerpo aórtico; y otros menos frecuentes son mixomas, tumores ectópicos de tiroides, mesoteliomas y linfomas.

El objetivo de este estudio es dar a conocer una presentación de linfoma extraganglionar poco habitual como es el linfoma cardiaco, resaltar la importancia del análisis del líquido extraído por pericardiocentesis para el diagnóstico diferencial de neoplasias cardiacas, y realizar una revisión de la escasa bibliografía publicada.

Descripción del caso/s clínico/s:

Se remite al servicio de oncología una labradora esterilizada de 11 años de edad, que el día anterior acudió al hospital por derrame pericárdico. En las pruebas realizadas en su clinica veterinaria se observaba una leve anemia no regenerativa y no había alteraciones ni en la bioquímica ni en la ecografía abdominal.

Se realizó pericardiocentesis por taponamiento cardiaco y estudio del líquido pericárdico con proteínas totales de 2.5g/dl y recuento celular de >3.000 células/μl, además de citología del líquido donde se observó una población monomórfica de linfoblastos de tamaño intermedio-grande, con diagnóstico más probable de linfoma.

La exploración física únicamente reveló una auscultación cardiaca lejana, sin arritmias, y la paciente no presentaba linfadenopatía periférica.

Se realizó ecocardiografía donde se observó engrosamiento de pericárdico sin causar patrón constrictivo, y sin observarse masas ni nodulaciones pericárdicas. La función miocárdica estaba mantenida, no se observó hipertensión pulmonar y no se observaron arritmias.

Se completó el diagnostico citológico con una prueba de clonalidad (PARR) en la citología, confirmándose el resultado de linfoma e inmunofenotipo T.

Se propuso comenzar con tratamiento quimioterápico CHOP de 19 semanas, realizándose hemogramas y revisiones ecocardiografícas, previos a cada administración de quimioterapia.

Tras la pericardiocentesis y primera administración de vincristina, el animal no volvió a presentar derrame pericárdico, considerándose respuesta completa al tratamiento.

No presento efectos adversos a la quimioterapia, excepto a la doxorubicina, con la que presentó apatía, anorexia, diarrea hemorrágica y debilidad severa. Por lo que en las siguientes administraciones se redujo la dosis de este fármaco un 25%.  Los síntomas adversos se trataron con metronidazol (dosis: 15mg/kg/BID), maropitant (dosis: 2mg/kg/SID) y mirtazapina (dosis: 1mg/kg/SID).

En el momento de redactar este documento, el animal lleva en tratamiento 3 meses, permaneciendo el linfoma en remisión.

Discusión y conclusiones:

El objetivo de este estudio es informar de la presentación cardiaca del linfoma canino y de la importancia de la evaluación citológica del derrame pericárdico. El linfoma cardiaco canino es una presentación poco habitual y con escasa bibliografía publicada en veterinaria.

El linfoma es la neoplasia hematopoyética maligna más común en perros, pero la afectación cardiaca es rara1. Se clasifica como presentacion extraganglionar, en estadío clínico V y subestadío b, por lo que se considera con peor pronóstico en cuanto a remisión y supervivencia2. Sin embargo, los estudios sugieren que el linfoma cardíaco con tratamiento quimioterápico no siempre presenta un mal pronóstico en comparación con otros linfomas en estadio V y subestadío b3.

Los tumores pericárdicos y miocárdicos, y la pericarditis idiopática son las causas más habituales del derrame pericárdico3. Los tres tumores más comunes incluyen hemangiosarcoma, quemodectoma y mesotelioma. El derrame pericárdico causado por linfoma cardiaco es poco común en perros, y tiene una prevalencia de 0.17%2. En un estudio de 1999, se diagnosticaron 34 linfomas cardiacos de 1383 pacientes con tumores cardiacos. Es decir, un 2.5% fueron linfomas cardiacos4.

Varios estudios informaron que el análisis del líquido pericárdico y el examen citológico no lograron identificar la causa de los derrames pericárdicos en perros, aclarando el diagnóstico en solo el 7,7 al 12,8% de los casos. Sin embargo, este porcentaje cambia cuando se refiere a linfoma cardíaco2.

En otro estudio, el tiempo medio de supervivencia para los perros con linfoma cardíaco tratados con quimioterapia fue de 5 meses, y para los perros que no recibieron quimioterapia, el tiempo medio de supervivencia fue de 22 días, aunque fue un hallazgo no significativo2. Mientras que en un artículo reciente de 3 casos de linfoma cardiaco el tiempo medio de supervivencia fue de 6-8 meses, donde un paciente tuvo un tiempo de supervivencia de 13 meses3.

El linfoma es una enfermedad que responde con frecuencia a la quimioterapia. Los protocolos que incluyen doxorrubicina se han asociado con los intervalos libres de enfermedad más largos, pero hay poca información disponible sobre la eficacia de la quimioterapia en esta presentación.

En nuestro caso se comenzó con el protocolo quimioterápico CHOP, mientras se esperaba el resultado del PARR. Puesto que presentó remisión completa, a pesar de que el resultado fue compatible con inmunofenotipo T se mantuvo ese protocolo, con el que permanece en remisión completa 3 meses después de comenzar el tratamiento. Lo cual, es una buena respuesta dado el pronóstico relativamente malo para los perros con linfoma en estadio V, subestadio b.

En cuanto al inmunofenotipo, en la literatura veterinaria está descrito el linfoma cardiaco de células T en su mayoría 1,2,6,7, y de células B únicamente en un caso2. Sin embargo, en medicina humana está clasificado como linfoma no Hodgkin de inmunofenotipo B5,7en su mayoría. 

Por tanto, es probable que exista una considerable diferencia en el inmunofenotipo del linfoma cardiaco humano y canino.

Aunque es poco común, el linfoma cardíaco es una causa potencialmente tratable de derrame pericárdico y debe considerarse en el diagnóstico diferencial de las neoplasias cardíacas. El análisis citológico del derrame pericárdico es adecuado para diagnosticar esta enfermedad. Se puede confirmar el diagnóstico y determinar el inmunofenotipo con la prueba de clonalidad PARR en la citología o citometría de flujo en el derrame. Se requieren más informes y estudios sobre la supervivencia y el pronóstico de los animales con linfoma cardíaco tratados con quimioterapia.

Bibliografía:
  1. LJ Tong, SL Bennett, DJ Thompson, SL Adsett and RE Shiel. Right-sided congestive heart failure in a dog because of a primary intracavitary myocardial lymphoma. Australian Veterinary Journal. 2015;93(3)67-71.
  2. John M. MacGregor; Maria L. E. Faria; Antony S. Moore; Anthony H. Tobias; Donald J. Brown; Helio S. A. de Morais. Cardiac lymphoma and pericardial effusion in dogs: 12 cases (1994–2004). JAVMA.2005;227(9)1449-11453.
  3. Natália Pisciottano Noronha; Wiktor Prata Bakiewicz; Luiz Roberto Biondi; Patrícia Pereira Costa Chamas. Cardiac lymphoma in dogs – report of three cases with citological diagnosis. Braz J Vet Res Anim Sci. 2019;56(2):e153496.
  4. Ware WA, Hopper DL. Cardiac tumors in dogs: 1982-1995. J Vet Intern Med. 1999 Mar-Apr;13(2):95-103.
  5. Yusuke Kimura, Takashi Harada, Takafumi Ssasaki, Tomoko Ima and Noboru Machida. Primary cardiac lymphoma in a 10-week-old dog. J Vet Med Sci. 2018;80(11):1716–1719.
  6. Cory S. Sims, Anthony H. Tobias, David W. Hayden, Deborah M. Fine, Dori L. Borjesson, and Betsy Aird. Pericardial Effusion Due to Primary Cardiac Lymphosarcoma in a Dog. J Vet Intern Med 2003;17:923–927.
  7. Joshua A. Stern, Jeremy R. Tobias, Bruce W. Keene. Complete atrioventricular block secondary to cardiac lymphoma in a dog. Journal of Veterinary Cardiology 2012;14, 537-539.