La lesión renal aguda adquirida durante la hospitalización, también conocida por sus siglas en inglés como ¨HAAKI¨ u hospital adquire acute kidney injury, aumenta el riesgo de mortalidad durante la estancia hospitalaria. La identificación de los pacientes más susceptibles y de los procedimientos más peligrosos, así como la elección del fluido y la pauta más adecuada y el uso de fármacos con poco o nulo potencial nefrotóxico son algunas de las estrategias que pueden ayudar a prevenir el declive abrupto de la funcionalidad renal. Por otro lado la exploración diaria y el uso de herramientas laboratoriales son de vital importancia en la monitorización del paciente en riesgo de HAAKI.