Es tradicional que los granjeros y otras personas que viven en áreas rurales tengan gallinas y pollos en sus patios. En los últimos años, el mantenimiento de gallinas en espacios urbanos ha ganado popularidad en EE.UU. y otros países. La mayoría de corrales se mantienen para la producción de huevos y, en menor grado, por la para la de carne. Muchas de estas aves se mantienen como animales de compañía y sus propietarios suelen solicitar atención médica o quirúrgica a su veterinario de pequeños animales, de grandes animales o de clínicas mixtas. Es importante que los veterinarios conozcan las bases del manejo de un gallinero y las características anatómicas y fisiológicas propias de las gallinas para poder ofrecer la atención necesaria para estas mascotas singulares.