La toxoplasmosis es una de las zoonosis de origen parasitario más común de distribución mundial ocasionada por el protozoo Toxoplasma gondii, pudiendo infectar a cualquier especie de sangre caliente. Los félidos son los únicos animales en los que se completa el ciclo biológico. Dado que los gatos infectados excretan los ooquistes durante un breve periodo de tiempo y, en la mayoría de las ocasiones, una sola vez a lo largo de su vida, estas circunstancias dificultan la detección de los ooquistes mediante un examen coprológico. Por ello, la determinación de los niveles de anticuerpos anti-Toxoplasma gondii puede ser de utilidad para conocer la epidemiología de la infección en poblaciones felinas. En el estudio se incluyeron 175 gatos de vida libre del entorno de Zaragoza, los cuales procedían de zona urbana (n=79) y de zona periurbana (n=96), representando a 19 colonias felinas diferentes. Como técnica de referencia para la determinación de los niveles de anticuerpos séricos (IgG) se utilizó una prueba de inmunofluorescencia indirecta in-house validada para la especie felina cuyo punto de corte era 1:64. De los 175 gatos analizados, 46 animales tuvieron un resultado serológico positivo (≥1:64), mientras que 128 animales tuvieron un resultado serológico negativo (<1:64) y tan solo un único animal se consideró dudoso. Los resultados de este estudio muestran una seroprevalencia global de 26,3%. Considerando la procedencia de los gatos seropositivos, 27 gatos procedían de zona periurbana y los restantes 19, de zona urbana.