La anestesia general conlleva riesgo de complicaciones perianestésicas que han sido evaluadas tanto en la practica privada como en un contexto universitario. 1-4Las complicaciones más frecuentes incluyen la hipoventilación, hipotensión, bradicardia e hipotermia 3-4. En pequeños animales se ha descrito una mortalidad perianestésica entre el 0,1 % y el 0,94 % 1-4. La edad avanzada, incremento en la clasificación ASA, la urgencia del procedimiento, la duración del mismo, un peso corporal inferior a 15 Kg y el empleo de inhalatorio como agente único se han asociado con un incremento del riesgo anestésico.
La tomografía computarizada (TC) es una técnica que, aunque resulta relativamente rápida de realizar, en la mayoría de los casos requiere anestesia general. Es precisamente esta brevedad del procedimiento la que puede conferir al veterinario una falsa sensación de seguridad. Sin embargo, muchos de estos animales reúnen algunos de los factores de riesgos descritos previamente. Mediante un estudio retrospectivo de perros anestesiados para la realización de TC se evalúa la aparición de complicaciones anestésicas (hipotermia, hipoventilación, bradicardia, taquicardia, hipotensión, hipotermia, hipoxemia, PCR y muerte perianestésica).
La depresión respiratoria, hipercapnia, resultó ser la complicación anestésica más habitual 58,1 % seguida de la hipotensión 30,2 %; apnea postinducción 28,6%; hipotermia 28,1 %; hipocapnia 15,6%; bradicardia 9,5 %; taquicardia 6,3 % e hipoxemia 1,6 %. Esta incidencia es similar a la recogida en otros procedimientos anestésicos, por lo que esta justificada la necesidad de una persona encargada exclusivamente al manejo anestésico. Puesto que la hipoventilación aparece en más de la mitad de los casos, resulta además conveniente disponer de un dispositivo de ventilación mecánica.