En los últimos años se está cuestionando la utilización de la prueba de estimulación con ACTH para el control del tratamiento del hiperadrenocorticismo con trilostano. Este trabajo tiene como objetivo determinar el momento de evaluación del cortisol sanguíneo en el que mejor correlaciona su concentración con la respuesta clínica del animal. Para ello se ha medido la concentración de cortisol en tres momentos: antes de la administración de trilostano (cortisol basal), 3 horas después de su administración e inmediatamente antes de inyectar ACTH (cortisol pre) y después de la estimulación con ACTH (cortisol post). Los propietarios han cumplimentado un cuestionario y se han establecido tres categorías de control de la enfermedad: control excelente (4-11 puntos), control razonable (12-16 puntos) y control escaso (≥17 puntos). Los resultados muestran una buena correlación entre los niveles de cortisol medidos en los tres momentos y la respuesta clínica del paciente. Además, los niveles de cortisol pre (P=0,01) y cortisol post (P=0,005) son significativamente inferiores en los perros con control excelente comparados con los que tienen un control escaso de la enfermedad. Los resultados son prometedores y apuntan que la determinación de cortisol 3 horas después de la administración de trilostano junto con la sintomatología clínica del paciente, puede ser un parámetro adecuado para monitorizar la respuesta al tratamiento con trilostano en perros con hiperadrenocorticismo.