El linfoma es la neoplasia maligna más frecuente en el perro y tiene su origen en las células linfoides, siendo la multicéntrica la forma más frecuente (80% de los casos). La afectación muscular es muy rara, con escasos reportes de linfoma muscular primario.
Se describe el caso clínico de un perro con linfoma muscular multifocal primario, sin afectación cutánea. Setter Gordon de 6 años, con un cuadro de apatía y debilidad que evoluciona hasta la incapacidad total para incorporarse y mantenerse en estación. En la exploración se aprecia una masa que se extiende desde la musculatura de ambos hombros hacia la zona interescapular, así como induraciones/contracturas en prácticamente todos los músculos de las 4 extremidades. Analíticamente, aumento de la AST y CK, indicativo de daño muscular severo. La citología muscular y de linfonodo ilíaco es compatible con un linfoma de alto grado. Tras la eutanasia, se realiza histopatología e IHQ, confirmando la presencia de un linfoma T anaplásico.
De los 4 casos publicados de linfoma muscular de los que el autor tiene constancia, son 3 de tipo T (uno de ellos de bajo grado) y uno de tipo B. Solo uno de ellos tenía una presentación multifocal como el que aquí se describe, teniendo en ese caso además afectación cutánea. En este caso, tras la presencia de linfoma en diferentes grupos musculares, con inicio del proceso en la porción central de los mismos, podemos concluir que se trata de un linfoma T muscular multifocal primario.