Una gata hembra esterilizada común europeo de 4 años acude remitida por sospecha de piotórax, con un cuadro agudo de dificultad respiratoria, apatía y anorexia. Tras el análisis de la efusión pleural, y las pruebas laboratoriales y de imagen, se confirma la presencia de piotórax y neumonía como causa más probable. Se realiza un cultivo microbiológico del líquido pleural en el que se aísla Clostridium perfringens.
Como tratamiento se colocan dos tubos para drenaje torácico y se instaura antibioterapia con amoxicilina - ácido clavulánico previa a la obtención de resultados del cultivo, además de tratamiento de soporte y sintomático. La antibioterapia de elección en estos casos es empírica a la espera de resultados de cultivo y debe ser efectiva frente a aerobios y anaerobios estrictos y facultativos por su origen polimicrobiano.
Este es el primer caso reportado de piotórax felino en el que se aísla Clostridium perfringes de la efusión pleural. En medicina humana el piotórax (más comúnmente llamado empiema) causado por Clostridium perfringes sucede en raras ocasiones. Las vías de acceso más comunes de la bacteria al espacio pleural son la neumonía por aspiración, de manera iatrogénica tras procedimientos quirúrgicos o mediante diseminación hematógena.