La exploración neurológica es calve para estudiar una enfermedad neurológica puesto que es la base de la localización neuroanatómica. Una localización neuroanatómica precisa es fundamental para establecer un buen listado de diagnósticos diferenciales y dirigir pruebas posteriores al abordar un problema neurológico. Es especialmente importante si van a realizarse pruebas de diagnóstico por la imagen avanzado, pero también es extremadamente útil cuando solo disponemos de pruebas de diagnóstico por la imagen básicas. Además, si queremos discutir del caso o referirlo a un especialista, una exploración neurológica bien hecha y una buena localización serán muy beneficiosas, algo que no debería descuidarse al examinar a un paciente neurológico. La exploración neurológica permite definir si el problema es verdaderamente neurológico.
El objetivo de esta charla es enseñar a los asistentes a realizar una exploración neurológica básica durante una visita rutinaria y dar las herramientas para que los clínicos sepan cuándo será necesaria una exploración neurológica más detallada. Revisaremos las partes básicas de una exploración neurológica, muchas veces con la ayuda de vídeos, incluyendo la observación del comportamiento y la marcha, los reflejos de los pares craneales y sus respuestas, reflejos medulares y el tono muscular, las pruebas posturales y de propiocepción, así como los reflejos autónomos, y proporcionaremos consejos y trucos a partir de mi experiencia personal que espero que os ayuden a evitar errores comunes.
Definiremos las regiones neuroanatómicas del cerebro y médula y nos referiremos a ellas junto con los elementos de la exploración neurológica, de modo que los asistentes podáis comprender la importancia de determinadas partes de la exploración neurológica. También hablaremos del sistema nervioso periférico, del nervio, el músculo y la unión neuromuscular, junto con los signos de enfermedad que pueden localizarse en ella. Es posible incorporar la exploración neurológica en la exploración clínica de rutina en la mayoría de los casos con un poco de práctica y experiencia, convirtiéndose en una parte libre de estrés tanto para el veterinario como para el paciente.